El bicarbonato de sodio (NaHCO₃) es conocido por sus propiedades alcalinas, lo que lo convierte en un remedio natural eficaz para neutralizar el exceso de acidez en el estómago, ayudando a reducir problemas como la acidez o el reflujo gástrico. Además, al equilibrar el pH del cuerpo, puede mejorar la digestión y facilitar la desintoxicación al promover la eliminación de toxinas. Fuera del sistema digestivo, se usa a menudo como agente antimicrobiano, y sus propiedades antiinflamatorias lo convierten en una opción natural para aliviar irritaciones menores en la piel. En dosis controladas, también puede mejorar el rendimiento físico al reducir la acumulación de ácido láctico en los músculos, retrasando la fatiga. Sin embargo, es importante usarlo con moderación para evitar efectos secundarios.
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